El ministro de Educación de la Nación, Nicolés Trotta y el gremio docente CTERA no están de acuerdo con la decisión de la Ciudad de volver a las aulas.
El anuncio del regreso a clases, en las próximas semanas, de unos 5.100 alumnos de escuelas públicas que tuvieron problemas de conectividad a internet generó una controversia entre el gobierno porteño, el ministro de Educación Nicolás Trotta y el gremio docente CTERA, que se oponen a tal medida por los riesgos que -dijeron- se correrían.
«Vamos a ir a buscar a los chicos a sus casas y llevarlos a las escuelas con todo el protocolo necesario, con el objeto de volver a vincularlo con sus docentes», sostuvo Horacio Rodríguez Larreta. Además, destacó: «La semana entrante estaremos hablando con el Ministerio de Educación de la Nación sobre este tema».
En ese marco, la cartera educativa porteña explicó que el primer paso en la puesta en marcha de ese plan «será abrir escuelas primarias y secundarias para que todos los chicos que hayan tenido algún problema de conectividad en sus casas puedan acceder a una computadora y a Internet».
Indicó que el arribo de estos 5.100 alumnos «se hará con turno previo», en una relación «que favorezca el distanciamiento dentro de los edificios y de las aulas, y la puesta en práctica de protocolos», mientras que los estudiantes estarán supervisados «por las conducciones de las escuelas».
Rodríguez Larreta detalló que «el 90 por ciento de los alumnos del sistema público y privado ha estado en conexión con las escuelas. Unos 500 mil chicos han mantenido ese vínculo. Pero, pese al esfuerzo, hemos identificados unos 5.100 alumnos del sistema público que, por diferentes situaciones, no han podido seguir ese contacto».
El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, se manifestó en contra de la decisión: advirtió que «no están dadas las condiciones epidemiológicas» para el regreso físico a las escuelas porteñas, aunque ponderó la propuesta enunciada por el jefe de Gobierno porteño. Además, solicitó la presentación de los protocolos correspondientes para la apertura de gabinetes informáticos escolares que mejorarán la continuidad pedagógica. El funcionario resaltó que para la cartera educativa nacional, «la prioridad es el cuidado de la salud de la comunidad educativa».
En tanto, los secretarios general y adjunto de CTERA, Sonia Alesso y Roberto Baradel, rechazaron de plano los anuncios del titular del Ejecutivo porteño. El gremio calificó al anuncio como «insensato» y detalló que el 4 de junio se firmó un Acuerdo Paritario «donde se estipulaban las condiciones necesarias de salubridad e higiene para que en las provincias se diera inicio a las clases presenciales».
«Es irresponsable el comienzo de las clases en uno de los distritos que más contagios y muertes tiene en el país» dijo el gremio. Y consideró que esa medida «pondrá en riesgo la vida de docentes, alumnas y alumnos y personal de las escuelas, siendo un foco de contagio para las familias porteñas».